La Asociación Nacional de Inspecciones Técnicas de Equipos de Aplicación de Fitosanitarios (Aniteaf) solicitará la nulidad de todas la inspecciones de máquinas sulfatadoras que no hayan realizado entidades mercantiles, así como las que habiendo practicado éstas no garanticen una correcta revisión de los equipos. Así lo anunció ayer el presidente de Aniteaf, Héctor Santa Eulalia, que aseguró haber puesto en conocimiento del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) y de la Junta de Castilla y León las situaciones irregulares que la entidad empresarial ha detectado y que, en vista de que las administraciones públicas «miran para otro lado» llevará hoy al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, así como a la autoridades europeas. Si esta pretensión prosperase, en León serían cerca de 800 los equipos cuya inspección perdería vigencia.
Aniteaf considera que «empresas y otras entidades que en un día inspeccionan 20 o 30 equipos» no someten éstos a las pruebas necesarias y critica que «incluso organizaciones agrarias, como Asaja-Ávila y, en León, la Asociación de Juntas Agropecuarias Locales (Ajal)» hayan irrumpido en las inspecciones «con precios muy bajos, que no garantizan un correcto funcionamiento de los equipos», produciéndose así «una desconfianza hacia la inspección y el incumplimiento del espíritu de la directiva europea que obliga a la inspección de aplicadores, para la reducción del consumo de fitosanitarios», que ahorre costes al sector y redunde en la mejora del medio ambiente.
El presidente de Ajal, Arsenio Garía Vidal, defendió ayer el trabajo de la Iteaf de la asociación, «para cuya homologación se solicitó el informe de los servicios jurídicos de la Junta de Castilla y León». García Vidal indicó que «El Tribunal de Justicia de la CE considera empresa a cualquier entidad, con independencia de su forma jurídica, que oferta bienes y servicios en un mercado», como en su caso. Además, «los estatutos de Ajal «indican que la asociación se crea para asesorar a las juntas agropecuarias locales y la realización de Iteaf». Recordó, además, que para realizar las inspecciones se formó al personal según lo dispuesto y que la normativa «sólo excluye de la inspección a fabricantes de sulfatadoras, comercializadoras y quienes las reparan, pudiendo efectuarlas incluso organismo dependientes de universidades». García Vidal señaló que la Junta de Castilla y León ha sometido a control las pruebas de la Iteaf de Ajal, «como las de otras empresas»
Exigen la nulidad de la mayoría de las inspecciones de sulfatadores ( Noticias del Diario de León – 27/09/2016 )
Deja tu comentario